Vidaysendero.blogspot.com

lunes, 14 de febrero de 2022

Be my Valentín!

 




La primera vez que vi una tarjeta de San Valentín fue con cinco años cuando vivíamos en Fuentebravía junto a la base de Rota, donde las casas de los militares americanos estaban cercanas.

Las encontramos curioseando en la zona donde los americanos tiraban  la basura, que no sé si por entonces la reciclablan, pero sí separaban en montones distintos, el papel, el plástico, el vidrio y los residuos orgánicos. En el montón del papel, que me consta que quemaban, pudimos rescatar  unas tarjetas llenas de corazones, con imágenes de parejitas enamoradas, de niñas con gatitos o perritos, incluso las tazas y cafeteras o dulces tenían vida, en dichas tarjetas,  escritas en un idioma desconocido, en las que todas ponían la palabra Valentine. 



Evidentemente, estas tarjetas duraban poco con sus dueños, se felicitaban y directamente las tiraban a la basura, sin embargo, para nosotros eran pequeños tesoros. Mi hermana tenía muchas tarjetas americanas, que creo que aún conserva.

Divertidas tarjetas de San Valentín, preciosas tarjetas de Navidad, felicitaciones de boda, de nacimiento y de graduación, son posesiones que forman parte de recuerdos felices de nuestra niñez.




Hace unos años, mi hermana me felicitó y sorprendió con esta preciosa tarjeta de San Valentín hecha por ella, que me encanta. ¡Que jóvenes éramos! ¡Que felices se nos ve!😃. Que costumbre más bonita la de felicitar con una tarjeta.

Independientemente de si están enamorados o no, si tienen pareja o no, sean felices, en San Valentín y siempre. 

Lola




 

miércoles, 22 de septiembre de 2021

La belleza del otoño

Recuerdos de Ferrol, La Coruña. 

Parque "Doña Sofía".


Comenzaba el otoño bajo un cielo gris y una lluvia calma y silenciosa le daba la bienvenida al otoño.

Yo buscaba esa imagen que reflejará la estación y paseé bajo los árboles mirando el cambio de color en las hojas de alguno de ellos.

El verdor imperaba en la mayoría, tan solo este vestía de otoño.

Una bella imagen para el recuerdo.

Lola



domingo, 8 de agosto de 2021

Recuerdos de mi niñez. Mi hermana.


Hasta donde alcanza el recuerdo en mi niñez, mi hermana para mi era la mejor en todo. La más inteligente, la más estudiosa, la que tenía la letra más bonita, la que mejor dibujaba, la que mejor bordaba, (sus álbumes de labores que hacía para el instituto, cómo diría mi madre, eran primorosos) y la más guapa.
Y es que todo lo hacía bien.
Para mi, era todo un ejemplo y siempre me decía que tenía que estudiar y leer muchos libros, algo que he repetido siempre a mis hijos y ahora a mi nieta.

Se inventaba cuentos que me contaba antes de dormir. Recuerdo uno, que trataba de un príncipe que se enamoró de una panadera, la cual hizo una figurita de pan, que entrego a este y que no debía perder si quería conservar su amor... no puedo recordar el final, y la niña que aún existe en mi, se angustia el que sería de ellos, pero seguro que tendrían un final feliz😊.

En unos Reyes Magos en Fuente de Santa Cruz, me pusieron una batería de cocina y un librito de papel, donde en cada hoja había una linda muñequita dibujada con un bonito vestido. El librito lo hizo ella y fue mi primera revista de moda🥰. 

Me cantaba canciones mientras paseábamos por el campo y cogíamos moras, cuando vivíamos en Revenga.

Nos hacía casitas con el juego de construcción de LEGO que teníamos de cuando vivíamos en La Bermeja, (Fuentebravia), regalo de una amiguita americana, y con figuritas de madera de futbolines, a los cuales, les pinto caritas alegres y trajes, creó  tres familias: el padre, la madre, el hijo o la hija. Nunca olvidaré esas tardes jugando a las casitas, en el pasillo de nuestra casa en el cuartel de Coca, ella, mi hermano y yo.

También nos enseñó a buscar en el cielo, la Osa Mayor, la Osa Menor, el Carro, y a Venus. Es inevitable, cada vez que las busco pensar en ella y en mis hijos, a los cuales les enseñé a buscarlas también. 

Me encantaba su colección de postales y tarjetas de San Valentín americanas, que tenía guardadas en una caja de metal, y aquel pisapapeles transparente con flores secas en su interior, y un bonito collar de cuentas en tonos azulados y grises, regalos de un amigo sudáfricano, con el cual se escribía en inglés. 

También tocaba la guitarra, y formó parte de un grupo musical con compañeros del instituto en Coca. Actuaron un día de Santo Tomás, en el cine, para todos los alumnos. La recuerdo guapisima con su traje de chaqueta de pantalón acampanado. Una de sus canciones decía, algo asi "tan lejos de ti y sin tu calor"... Una cancion preciosa.

Hoy ha sido su cumpleaños, y he querido regalarle estos recuerdos de mi niñez, que espero que le gusten.

¡Feliz Cumpleaños! Hermana🥰

Que el próximo año esté cargadito de bonitos momentos, y podamos vernos más.

Un abrazo muy fuerte. Te quiero 💕.

Lola




domingo, 1 de agosto de 2021

Agosto

 


Comienza Agosto y en domingo, y como todos los domingos hemos ido a la playa, previo desayuno en una cafetería del paseo marítimo. Me encanta desayunar fuera de casa, un buen café y tostadas y una buena conversación es la mejor manera de empezar el día, para mi, son esos pequeños placeres de la vida.

Cómo somos animales de costumbres, hemos vuelto a ir al mismo sitio del mes pasado y allí he vuelto a ver al señor que cargado con su carrito de sillas y sombrillas, ha puesto pacientemente sus 7 sillas y una mesa de playa, y luego 3 sombrillas distanciadas una de otra, a dos medidas de palo de sombrilla. Por fin, se ha sentado a esperar a su familia, creo que le estoy cogiendo cariño.

También estaba la pareja que tiene la sombrilla de muchos colores que tanto me gusta y las tres señoras que van juntas y lleva cada una su sombrilla.

Afortunadamente, han pasado de largo 8 jóvenes con un aparato de música a toda voz, que amenazaban con quedarse a unos metros de donde estábamos y unas jovencitas buscaban un lugar donde no hubiera ¡viejos! 😳. Y me he dado cuenta, que tenían razón, por una pareja jóven que estaba en la playa, había diez que eran mayores.

El caso es que, el ir a la playa y pasar un ratito agradable, es cuestión de suerte, porque por mucho que madrugues y cojas un buen sitio, cómo te toque unos vecinos latosos, ni tranquilidad, ni rumor de las olas, ni nada de nada, pero ese, no ha sido el día de hoy; he paseado por la orilla, me he refrescado, pero no me he bañado porque había oleaje, y he tomado el sol, justo lo que quería.

¡Feliz mes de Agosto!.

Lola





viernes, 23 de julio de 2021

De cumpleaños

  

 


- Mamá, cuéntame otra vez el día que nací.

- Estaba en Carteya y nos  levantamos muy temprano. Estaba la abuela, la chacha Gloria y tu tía Carmen. Y yo estaba delante de ellas.

- ¿Y ya estaba la chacha Gloria allí, tan temprano?

-Oh, la chacha Gloria no hacía otra cosa que levantarse al amanecer y recorrer todos los altares.

- Jajaja - nos reímos las dos.

- Lo que decían allí, lo decía en otro lado, y lo que le decían en otro lado, lo decía allí. Y ella decía, que el que no quisiera que dijera las cosas, que no las contara.

Así que  empecé a notar unos dolorcillos muy flojitos, cuando de pronto, se me rompió la fuente. Rompí aguas. 

A esto que, llegó Fresquita la Castreña y le dijo la abuela: mira que hay que llamar a Dña. Angelita (la comadrona).

Y me dijo que subiera a la cama. 

Vino Dña. Angelita y me puso una inyección para aligerar el parto, pero que a mí no me hacía falta, porque mis partos han sido muy ligeros. Así que, le dijo a Frasquita la Castreña: por tal calle voy poniendo inyecciones, si tiene dolores más fuerte, ven corriendo y me llamas.

Y efectivamente, cuando ya llegaron los dolores más fuertes, salió Frasquita la Castreña corriendo en busca de ella, y subiendo Dña. Angelita el último escalón de la escalera, estabas tú nacida.

Que cuando ya se te cayó la tripita, porque ella venía todos los días a bañarte, dijo: ¿Y qué te llevo yo? Si yo no he hecho nada. Y claro, ella no había hecho nada.

Eso sí, hacia muchísimo calor.

Nací un 23 de Julio de 1960, en Nueva Carteya, Córdoba.


Lola

                    
   

jueves, 22 de julio de 2021

Tarjeta de felicitación

 


El martes recibí una tarjeta de felicitación de mi hermana y es que mañana es mi cumpleaños, y aunque todos los años me manda una, siempre me pilla por sorpresa y recibirla me hace muy feliz.

La tarjeta es preciosa, y tiene tres  partes, la parte frontal y  la interior están pintadas con acuarelas de unos lindos pececillos de colores y en la parte de atrás viene un bonito mensaje, pero lo mejor es que ¡está hecha por ella!. Y es que mi hermana es toda una artista. 

Desde hace mucho tiempo, nos felicita, bien sea por los cumpleaños o en Navidad, con sus tarjetas, todas hechas a mano, o imprimidas con sus dibujos. 

Un año me felicitó por San Valentín, con una tarjeta vintage, con una foto de mi marido y mia, que nos encantó y dediqué una entrada en mi antiguo blog. 


Y yo desde aquí, le agradezco, un montón, el tiempo y el cariño que pone al hacerlas. ¡Muchas gracias! hermana😊, espero seguir recibiendo, muchas tarjetas tuyas, por muchos años.


Lola







miércoles, 21 de julio de 2021

Cae la tarde en Venecia


 


Hace seis años estuvimos en Venecia, Bolonia, Florencia y Pisa, con estancia en dos de estas ciudades, cinco noches en Venecia y tres noches en Florencia. En Bolonia y Pisa fueron visitas de día.

Las mañanas, desde muy temprano y sin tiempo para tomar un buen desayuno, eran para visitar catedrales, palacios, plazas, puentes y torres, las altas temperaturas hacían que pasado la media mañana tuviéramos que refugiarnos en nuestra residencia hasta bien entrada la tarde.

Las tardes eran más tranquilas, no había una agenda que cumplir, las temperaturas eran más suaves y las calles no estaban llenas de gente. 

Donde más disfrutamos de estas tardes fue en Venecia. Paseábamos por la ciudad, admirando las fachadas de sus edificios, los balcones con flores, sus placitas y sus fuentes, sus calles y puentes menos transitados. Nos enamoró y nos gustaría volver. 
También, volveríamos a Florencia, nos quedó mucho por ver, y a Sicilia, donde estuvimos hace tres años, y a Nápoles y conocer otras ciudades... en definitiva, volver a viajar.

Lola