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viernes, 23 de julio de 2021

De cumpleaños

  

 


- Mamá, cuéntame otra vez el día que nací.

- Estaba en Carteya y nos  levantamos muy temprano. Estaba la abuela, la chacha Gloria y tu tía Carmen. Y yo estaba delante de ellas.

- ¿Y ya estaba la chacha Gloria allí, tan temprano?

-Oh, la chacha Gloria no hacía otra cosa que levantarse al amanecer y recorrer todos los altares.

- Jajaja - nos reímos las dos.

- Lo que decían allí, lo decía en otro lado, y lo que le decían en otro lado, lo decía allí. Y ella decía, que el que no quisiera que dijera las cosas, que no las contara.

Así que  empecé a notar unos dolorcillos muy flojitos, cuando de pronto, se me rompió la fuente. Rompí aguas. 

A esto que, llegó Fresquita la Castreña y le dijo la abuela: mira que hay que llamar a Dña. Angelita (la comadrona).

Y me dijo que subiera a la cama. 

Vino Dña. Angelita y me puso una inyección para aligerar el parto, pero que a mí no me hacía falta, porque mis partos han sido muy ligeros. Así que, le dijo a Frasquita la Castreña: por tal calle voy poniendo inyecciones, si tiene dolores más fuerte, ven corriendo y me llamas.

Y efectivamente, cuando ya llegaron los dolores más fuertes, salió Frasquita la Castreña corriendo en busca de ella, y subiendo Dña. Angelita el último escalón de la escalera, estabas tú nacida.

Que cuando ya se te cayó la tripita, porque ella venía todos los días a bañarte, dijo: ¿Y qué te llevo yo? Si yo no he hecho nada. Y claro, ella no había hecho nada.

Eso sí, hacia muchísimo calor.

Nací un 23 de Julio de 1960, en Nueva Carteya, Córdoba.


Lola

                    
   

jueves, 22 de julio de 2021

Tarjeta de felicitación

 


El martes recibí una tarjeta de felicitación de mi hermana y es que mañana es mi cumpleaños, y aunque todos los años me manda una, siempre me pilla por sorpresa y recibirla me hace muy feliz.

La tarjeta es preciosa, y tiene tres  partes, la parte frontal y  la interior están pintadas con acuarelas de unos lindos pececillos de colores y en la parte de atrás viene un bonito mensaje, pero lo mejor es que ¡está hecha por ella!. Y es que mi hermana es toda una artista. 

Desde hace mucho tiempo, nos felicita, bien sea por los cumpleaños o en Navidad, con sus tarjetas, todas hechas a mano, o imprimidas con sus dibujos. 

Un año me felicitó por San Valentín, con una tarjeta vintage, con una foto de mi marido y mia, que nos encantó y dediqué una entrada en mi antiguo blog. 


Y yo desde aquí, le agradezco, un montón, el tiempo y el cariño que pone al hacerlas. ¡Muchas gracias! hermana😊, espero seguir recibiendo, muchas tarjetas tuyas, por muchos años.


Lola







miércoles, 21 de julio de 2021

Cae la tarde en Venecia


 


Hace seis años estuvimos en Venecia, Bolonia, Florencia y Pisa, con estancia en dos de estas ciudades, cinco noches en Venecia y tres noches en Florencia. En Bolonia y Pisa fueron visitas de día.

Las mañanas, desde muy temprano y sin tiempo para tomar un buen desayuno, eran para visitar catedrales, palacios, plazas, puentes y torres, las altas temperaturas hacían que pasado la media mañana tuviéramos que refugiarnos en nuestra residencia hasta bien entrada la tarde.

Las tardes eran más tranquilas, no había una agenda que cumplir, las temperaturas eran más suaves y las calles no estaban llenas de gente. 

Donde más disfrutamos de estas tardes fue en Venecia. Paseábamos por la ciudad, admirando las fachadas de sus edificios, los balcones con flores, sus placitas y sus fuentes, sus calles y puentes menos transitados. Nos enamoró y nos gustaría volver. 
También, volveríamos a Florencia, nos quedó mucho por ver, y a Sicilia, donde estuvimos hace tres años, y a Nápoles y conocer otras ciudades... en definitiva, volver a viajar.

Lola






sábado, 3 de julio de 2021

Bienvenido Julio




Abro este blog haciendo honor al mes que comienza, porque para mí el mes de Julio es sinónimo de reencuentro familiar, de mañanas de playa, de paseos al atardecer, de cumplir años, de cenas con los amigos, de conocer otras ciudades.

En general, mis muchos Julios cumplidos, están llenos de bonitos recuerdos.

Hoy quiero recordar, aquellos que pasábamos en el Puerto de Motril, en la barriada de Santa Adela, en la casa de mis padres. 

Nosotros que somos tres hermanos y vivimos en sitios distintos, el verano era el momento de vernos.

Tan sólo un año coincidimos los tres y debió de ser una locura para mi madre a la hora de hacer la comida (¡13 personas!, entre mayores y pequeños, me decía mi madre el otro día, al recordárselo), pero imagino que el vernos todos juntos les compensaría a mis padres, así como, la hora de irnos también 😀.

Las mañanas eran para ir a la playa, darse un bañito, y coger ese morenito que luciríamos el resto del verano. De camino a casa, y para ir abriendo boca antes del almuerzo, parábamos en el bar para tomar una caña de cerveza ( o dos) y unas tapitas de pescaito frito, que tanto nos gustaba.

Los martes había mercadillo en Motril y no podíamos faltar. Era una distracción más. Telas, ropa, zapatos, cerámica, aceitunas…nunca veníamos con las manos vacías. Una tela bonita para hacer una blusa, un vestido fresquito para ir a la playa, unas chanclas… y a unos precios estupendos.

Las visitas al puerto pesquero eran por la tarde. Los barcos que llegaban cargados de pescado, los que salían a la pesca nocturna, la lonja donde vendían el pescado…

El colorido de un puerto.http://mardeconchas.blogspot.com/2016/11/el-colorido-de-un-puerto.html. De mi otro blog, compartido con mi hermana.

Algunas noches, después de cenar, nos íbamos al paseo marítimo de la playa de Poniente, a saborear un buen helado, y otras, sentados a la puerta de casa, tomabamos el fresquito y charlabamos con los vecinos.

Cómo no, las Fiestas del Carmen, formaban parte de esos días. Íbamos a ver a la Virgen embarcada, entrando en el Puerto, al anochecer, bajo los fuegos artificiales y paseábamos por la feria, comiendo un cucurucho de patatas fritas recién hechas.

Así fueron las vacaciones familiares durante muchos años, hasta que mis padres vendieron la casa y se vinieron  a vivir a Cádiz. Desde entonces, los encuentros son aquí, aunque no con la frecuencia de antes, y además, mi padre ya no está con nosotros; por estas razones, las vacaciones en el Puerto de Motril, serán siempre inolvidables.

Lola